El ayuntamiento acondicionará el tramo de bidegorri de Santa Kurtz
El Ayuntamiento ejecutará el próximo año el bidegorri que unirá la antigua plataforma ferroviaria, al norte de Kurtzebarri eskola, con el carril bici que discurre frente al polígono Basabe. El proyecto recibió ayer el visto bueno de la Comisión municipal de Urbanismo, con el objetivo de iniciar el proceso de licitación de las obras “antes de que termine noviembre”, según ha explicado el concejal de Urbanismo, Xabi Otxoa.
La construcción del nuevo bidegorri traerá consigo una inversión estimada en 230.550 euros, y su plazo de ejecución será de doce semanas. Una vez acondicionados estos 278 metros de vía ciclista quedará completado el itinerario que cruzará longitudinalmente el municipio desde Arrasate hasta Eskoriatza. “El objetivo es seguir dando más pasos en la movilidad sostenible y facilitar los desplazamientos de peatones y ciclistas, tanto en la red urbana como interurbana”, ha destacado el edil de Urbanismo.
En este caso, una de las claves del nuevo tramo de carril bici consiste en sacar su trazado del patio del centro escolar Kurtzebarri. Actualmente un buen número de paseantes desemboca en el patio, al cortarse a la altura de la escuela el bidegorri que discurre por la antigua plataforma del ferrocarril Vasco-Navarro.
La actuación proyectada está pensada, a su vez, para mejorar la seguridad de viandantes y ciclistas frente a Kurtzebarri eskola. En este sentido, tal y como detalla el edil de Urbanismo, se estrecharán los carriles de circulación y se dispondrá unos zig-zag en el trazado para “reducir la velocidad de los vehículos”. “También se ha eliminado el exceso de tráfico procedente de los garajes con acceso desde la calle Santa Kurtz entre los números 21 y 27, ofreciendo la opción de salir directamente hacia la variante. De este modo, se reducirá parte de los vehículos que hasta ahora estaban obligados a pasar por delante de Kurtzebarri eskola”, ha precisado Otxoa.
En cuanto al comienzo de las obras, Otxoa ha informado que se prevé ponerlas en marcha en junio de 2020, coincidiendo con las vacaciones escolares, con el fin de abordar el grueso de los trabajos fuera del periodo escolar y “minimizar, en la medida de lo posible, las molestias que cualquier obra ocasiona”. La inversión, no obstante, se afrontará con cargo a los presupuestos de 2019.