Andramaixak, unas fiestas que representen a toda la ciudadanía
Las fiestas de Andramari se caracterizan por su creciente diversidad. Aunque aún hay aspectos por mejorar, el esfuerzo de las y los Atxabaltarras, ha logrado que las fiestas hayan evolucionado significativamente, adaptándose a los nuevos tiempos y circunstancias.
En esa labor, el equipo de gobierno, también, aspira a representar esa pluralidad, procurando que durante las fiestas, toda la ciudadanía se sienta reconocida, valorada, cómoda e integrada.
El año pasado, se tomó la decisión de no llevar la makila del alcalde y la bandera de Aretxabaleta a la iglesia, símbolos de la voluntad popular. Y así, se abandonó la práctica de inclinarse y arrodillarse ante el altar con la bandera, por entender que en la actualidad, es fundamental que las instituciones públicas se rijan por el principio de aconfesionalidad, dando pasos hacia una neutralidad religiosa.
Este año, avanzando en la misma dirección y sin dejar de lado el respeto por esta tradición, se ha decidido trasladar el “alkate soinua”, que se realizaba desde el Ayuntamiento hasta la puerta de la iglesia, a la víspera del día Andramari, marcando así el inicio de las fiestas.
Por otro lado, después de una reunión con las partes intervinientes en el pregón, se ha acordado que la ikurriña se entregará a toda la comunidad, y no solo a la corporación municipal como se venía haciendo hasta ahora. Este gobierno considera que dicha actuación es una representación más fiel de la relación que debe existir entre el ayuntamiento y el pueblo de Aretxabaleta, destacando la importancia de una colaboración mutua y constructiva.
Foto: Goiena
