Adjudicada la redacción del proyecto del centro social para personas mayores que se ubicará en el antiguo convento
El Ayuntamiento ha adjudicado la redacción del proyecto del centro social para personas mayores que se ubicará en el antiguo convento de Santa Rita. La UTE David Sánchez Bellido-Iturbe Eraikuntza Tekniko taldea será la encargada de llevar a cabo este trabajo con un coste para las arcas locales de 88.572 euros (se incluye la dirección de la obra). En la planta baja del edificio se alojará la sede del hogar del jubilado Basotxo, con su correspondiente bar, comedor y oficinas, además de un centro de atención diurna para personas autónomas y/o de baja dependencia. En la primera planta, por su parte, se propone un servicio de alojamiento para mayores. El proyecto que se diseñará en los próximos meses encajará en el inmueble todos estos servicios, aunque su ejecución se acometerá en diferentes fases.
El impacto económico de las crisis sanitaria del COVID-19 ha dado un giro a las previsiones iniciales. “El centro social para personas mayores sigue siendo uno de nuestros proyectos estratégicos, que se fundamenta en dotar al municipio de recursos que respondan a las necesidades del colectivo”, destaca la concejala de Gizartegintza, Karmele Uribarri, al tiempo que reconoce que los efectos de la pandemia han “alterado los plazos que nos habíamos marcado”. “La situación actual ha generado nuevas necesidades a las que tenemos que responder. No obstante, mantenemos nuestro compromiso de acometer el proyecto del centro social para personas mayores y seguimos trabajando en él”, insiste Uribarri.
SE EMPEZARÁ POR LA PRIMERA PLANTA
Con la adjudicación del citado proyecto el Consistorio da un paso más para dotar de un nuevo uso al edificio del antiguo convento que compró en la anterior legislatura. En la primera fase, que se prevé ejecutar durante esta legislatura, solo se actuará en la planta baja a la que se trasladarán la sede de Basotxo y los talleres de estimulación cognitiva que actualmente se imparten en Arkupe. Para la puesta a punto de estas instalaciones se estima una inversión de alrededor de un millón de euros, que incluye también las obras de la sala multiusos que se adecuará en la antigua capilla.
“Los planes siguen adelante, pero nos hemos visto obligados a ajustarlos a la situación económica que ha originado la pandemia. Basotxo y los talleres de estimulación cognitiva, que son los servicios con los que ya contamos, serán los primeros en ubicarse en el edificio. A medida que los recursos económicos nos lo permitan se irán incorporando progresivamente el centro de atención diurna y el comedor para personas mayores autónomas que vivan solas”, explica Uribarri. Los alojamientos para mayores se abordarán en fases posteriores.
De forma paralela, Osakidetza, a través de la Organización Sanitaria Integrada del Alto Deba (OSI), ha puesto en marcha la adjudicación de la redacción del proyecto del centro sociosanitario que albergará el inmueble de la antigua residencia, en cuya planta baja desarrolla actualmente sus actividades Basotxo. El edificio acogerá el nuevo centro de salud y los servicios sociales municipales.
